tag:blogger.com,1999:blog-4090500981902226082.post7875818079933900881..comments2015-12-11T11:49:50.898-08:00Comments on Book's Not Dead! Crítica filosófica y poética.: Michel Onfray, El sueño de Eichmann. Precedido de Un kantiano entre los nazis, Gedisa, 2009Cristian Palazzihttp://www.blogger.com/profile/16895054735961648592noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-4090500981902226082.post-83581775846925392652010-01-04T03:29:24.083-08:002010-01-04T03:29:24.083-08:00Me temo que Onfray entendió mal los apuntes de Are...Me temo que Onfray entendió mal los apuntes de Arendt sobre el juicio a Eichmann...<br /><br />Como sabes, Kant define la "ilustración" como "la salida del hombre de su autoculpable minoría de edad" y propone la máxima: "atrévete a actuar/pensar por ti mismo". El imperativo categórico, su atención, es un tarea interna, reflexiva, del sujeto y lo que escandalizó a Arendt y al propio tribunal isrraelí que juzgó a Eichmann fue la "tergiversación" que de esta idea hizo Eichmann y gran parte de la sociedad ilustrada alemana, que trasnfería el centro de gravedad, el sujeto autoreflexivo, de ese imperativo a un sujeto soberano (algo que de ninguna forma Kant hubiera aprobado).<br /><br />En otras palabras: Onfray mezcla churras con meninas. Nietzsche, como dices, está muy alejado de lo que fue el nazismo, pero mucho más aún lo está Kant. Las críticas que se le puedan hacer a la filosofía kantiana desde la perseptiva nietzscheana son todas de gran peso, pero expulgar a nietzsche para culpar a Kant de abastecer ideológicamente al nazismo no es de recibo, porque no hay por dónde cogerlo.<br /><br />Lo que Arendt supo ver fue eso mismo: un pueblo ilustrado, como el alemán, tergiversando o interpretando ha doc ciertas obras justificó, para soportarse a sí mismo, el régimen nazi... En otras palabras: es el fin del proyecto ilustrado lo que se escenifica, el sujeto kantinao el que se ve imposibilitado... En ese sentido, nietzsche tenía razón: el mal no tiene sustancia y es relativo; nuestros juicios morales son, por ello, esencialmente banales y nuestros actos rara vez autoreflexivos: un pueblo entero, toda l cultura alemana, como corderos, entregaron su voluntad y su juicio a una causa, por miedo, por moda, por praxis... Sencillamente: todos fueron funcioarios del nazismo y la resistencia fue un excepción, no lo habitual... Quienes, los cuatro gatos, no se plegaron a ello, no lo hicieron movidos por un imperativo categórico o por una autonciencia libre, sino, sencillamente, por voluntad, casi como kamikaces, entregando su vida. Apenas hay 20 o 30 historias que recogen esas escepciones.Raihttps://www.blogger.com/profile/07507567530480676407noreply@blogger.com